Si yo fuera tú, ¿me entendería mejor a mí mismo?
Pensar en la tecnología como algo alienante suele ser un lugar común de las posturas antitecnológicas y tecnofóbicas. Sin embargo, existen proyectos que han buscado indagar sobre las posibilidades que abre la tecnología como una interfaz de exploración acerca de lo que percibimos como otro o diferente. No se trata únicamente de generar empatía, sino de comprender que aquello que nos parece tan distinto habita también en nosotros mismos.
Tal es el caso de los proyectos The Machine To Be Another y Different Perspectives. Ambas iniciativas coinciden en utilizar la tecnología de realidad virtual para lograr nuevas formas de relacionarnos con los otros.
Different Perspectives es un proyecto aún en desarrollo que utiliza videos 360 y un Google Cardboard para mostrar varias perspectivas de distintas experiencias. El contenido que proporciona es descargable por medio de una aplicación. La elección del Google Cadboard para desarrollar el proyecto obedece a la intención de que éste sea de fácil acceso para mucha personas, ya que es una forma barata de transformar un celular en un visor de realidad virtual. Si alguna vez se preguntaron cómo sería ponerse en los zapatos de otro para ver lo que ven o escuchan, ésta es una aplicación que lo explora. La idea central es poder sentir y experimentar el mundo desde la perspectiva de alguien diferente, cuya especificidad pueda verse reflejada en un género, etnia o sexualidad distinta a la nuestra. La interfaz como intermediario permite, a diferencia de lo que podría pensarse, una inmediatez con el otro que se espera sea reflejada, como dice el creador de este proyecto, en una respuesta emocional y provocar reacciones que se pueden compartir para generar ejercicios de empatía y reflexión.
Different Perspectives: http://differentperspectiv.es/
Por su parte, The Machine To Be Another hace un mayor énfasis en la profundidad de la relación entre personas. Aquí, en lugar de que el contenido esté hecho previamente, la experiencia funciona a través de la interacción de dos partes: el usuario y el performer. El segundo responde a los movimientos del primero y éste ve desde la perspectiva del otro. Además, el usuario puede interactuar con objetos mientras escucha los pensamientos del performer a través de audífonos. La virtud de este proyecto consiste sobre todo en que intenta hacer ver cómo somos más comunes y parecidos de lo que pensamos. La diferencia no queda anulada a través de la sensación compartida, sino que de alguna forma nos expone a pensar aquello diferente que hay en nosotros mismos y que permanece desconocido hasta que es expuesto por alguna afectación. En este caso, sentir a través del otro aparece como una forma de autoafección.
The Machine To Be Another: http://www.themachinetobeanother.org/